Japón posee una rica cultura
musical que comprende una variada paleta de estilos tradicionales como
también una diversa oferta de estilos exportados que incluyen rock, electro,
punk, folk, metal, reggae, salsa, y tango como también música
country y hip hop. En el siglo XVI, los komuso, grupo de monjes budistas Zen,
desarrollaron una práctica de meditación sonora.
A esta práctica de meditación
individual, que consistía en meditar mientras soplaban ciertos sonidos en
un Shakuhachi -una flauta japonesa que
se sujeta verticalmente como una flauta dulce en lugar de como la
tradicional flauta traversa- y la llamaron suizen.
Los
sonidos no eran improvisados y el objetivo de estos monjes Zen era llegar a la iluminación a través del sonido del shakuhachi. El shakuhachi no era considerado un instrumento
musical, gakki, sino uno de práctica religiosa
budista, hooki. En
Japón existe una innumerable variedad de tipos de música tradicional. Dos
de los estilos más antiguos son shōmyō, u "hombre gordo que canta",
y gagaku o música orquestal de la corte.
Ambos estilos provienen de los períodos Nara y Heian